Nunca pensé que el hecho de hacer running (lo que de toda la vida hemos conocido como correr o hacer footing) me pudiera traer tantos beneficios. Y no sólo desde el punto de vista físico, que ya empiezo a notarlos después de unas semanas practicando, sino también en el aspecto emocional, en lo que supone desconectar del trabajo, incluso en conocer gente que corre a la misma hora que tú y en los mismos sitios.
Reconozco que antes de empezar con esta práctica no tenía mucha idea de lo que había que saber para hacer running. Sólo que era bueno correr al aire libre, que era beneficioso para la salud y que posiblemente necesitara unas zapatillas deportivas adecuadas para ello. Pero, además de los beneficios y el material necesario, ¿sabía cuáles eran los mejores espacios o lugares para hacer running?
La verdad es que no. Por eso, me puse a buscar un poco de información al respecto y llegué a la conclusión de que cualquier tipo de terreno es bueno para hacer running. Eso sí, cada uno de ellos tiene unas particularidades concretas.
Hacer running sobre asfalto y tierra: superficies duras
Por ejemplo, y para empezar, ¿has visto que hoy en día casi todas las carreras populares que se disputan se hacen sobre asfalto? Eso es sencillamente porque es un magnífico lugar para hacer running, aunque también es proclive a las sobrecargas (sobre todo si eres principiante) debido a su dureza. Por eso, no te calces cualquier zapatilla que encuentres por casa. Ve a una tienda especializada y diles que quieres hacer running sobre asfalto.
Posiblemente el terreno más común para hacer running, junto con el asfalto, sea la tierra. Es recomendable que sea una superficie de tierra batida o de grava fina, ya que de lo contrario te puedes encontrar fundamentalmente con dos inconvenientes:
- Tierra muy dura, tendremos el mismo problema que con el asfalto y las sobrecargas.
- Tierra muy blanda (arena), que provoca inestabilidad y una pisada con riesgo de que se nos pueda ir el tobillo.
Correr sobre tartán o césped
Hace poco tuve la posibilidad de participar en unas pruebas de atletismo sobre tartán y me di cuenta de por qué es el tipo de terreno que prefieren los atletas. Tiene una gran amortiguación y muy buen agarre, así que siempre que puedas te recomendaría el uso de este tipo de espacios para hacer running. No siempre vas a poder ya que, por lo general, estas pistas pertenecerán a algún club o instalación deportiva.
Por último, yo suelo correr ahora mismo sobre césped. Y no porque lo decidiera yo, precisamente, sino que a los pocos días de empezar un grupo de corredores más experimentados me recomendaron que lo hiciera. Lo cierto es que notas la diferencia con respecto al asfalto o la tierra, ya que es una superficie más blanda y estás menos expuesto a lesiones y sobrecargas.
De todas maneras, si tan sólo eres un aficionado que quiere mantenerse un poco en forma y desconectar del trabajo, cualquier tipo de terreno será estupendo para la práctica de este deporte. Mucho más si, además, lo haces al aire libre y en un parque en donde no sólo estés más relajado sino que también puedas respirar mucho mejor.
