Seguro que si escuchas las palabras mágicas “Dream Team” y tienes menos de 30 años o estás en la etapa “millenial”, se te vengan a la cabeza multitud de equipos inolvidables de todos los deportes. Desde el FC Barcelona de Pep Guardiola, varias veces campeón de Europa, a nuestra selección española de fútbol, Campeona del Mundo en Sudáfrica en 2010, pasando por el equipo de tu barrio, al que para motivaros, muchas veces os habéis autodenominado así…
Pero la realidad es que el verdadero “Dream Team” nació con la selección estadounidense de baloncesto, en los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92. Nombres como Michael Jordan, Scottie Pippen, Magic Jonhson, Larry Bird o Charles Barkley deben de resonar en tus oídos nada más escucharlos, aunque apenas hayas alcanzado los 20 años de edad.
Y es que ésta ha sido la única ocasión en que se ha conseguido juntar a los mejores “jugones” de la mejor liga de baloncesto del mundo para disputar unos Juegos. Bien es cierto que su origen reside en que varios años antes, en 1989, la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto Asociación) decidió por fin abolir las reglas que impedían a Estados Unidos convocar a profesionales para disputar los JJOO.
Desde esta decisión, los medios de comunicación americanos y las ganas de revancha, tras el varapalo de Seúl ’88 (consiguiendo ser “sólo” terceros), empujaron uno por uno a todas estas estrellas a querer devolver a su país a lo más alto del baloncesto mundial.
El cansancio acumulado tras una temporada de casi 100 partidos
Desde entonces, los estadounidenses han conseguido casi la totalidad de oros y campeonatos del mundo que se han disputado hasta la fecha.
Sin embargo, tras la cita olímpica de Barcelona, la lista de convocados siempre nos ha dejado con mal sabor de boca a todos los aficionados a la NBA.
Y es que, los motivos para los que desde entonces no hayamos podido ver jugar juntos a las mejores estrellas de la NBA cada 4 años, vienen siendo el cansancio acumulado durante toda la temporada.
Recién terminada la liga americana a mediados de junio y el comienzo de los Juegos a principios de agosto, hace que el físico de muchos de ellos no aguante para disputar la cita olímpica.
Te recuerdo, que la liga regular en la NBA se compone de, nada más y nada menos que 82 partidos, ya que el sistema es diferente al de las ligas de baloncesto, fútbol y otros deportes en España y Europa en general, donde los equipos juegan únicamente en fin de semana.
En la NBA reparten esta cantidad de partidos jugando cada 1 ó 2 días, pudiéndose en ocasiones disputar 2 partidos en días consecutivos. Además, los viajes entre ciudades es otro factor a tener en cuenta, ya que por ejemplo, un partido entre NY Knicks (costa este) y GS Warriors (costa oeste), disputado en San Francisco, obligaría a los neoyorkinos a pegarse unas 6 horas de avión.
Lebron James, el último en caerse de la lista
Debido a la frenética temporada y el comprensible cansancio acumulado en el físico de las 31 estrellas pre-seleccionadas por el seleccionador Mike Krzyzewski, éste ha tenido que recomponer un poco sus planes iniciales.
Y es que ya han anunciado que no irán a la cita olímpica: Stephen Curry, James Harden, Russell Westbrook, Chris Paul, Blake Griffin, Anthony Davis, John Wall, LaMarcus Aldridge, Andre Drummond, Leonard y Lillard. A éstos, se ha anunciado hace un par de días la baja del “Rey” Lebron James.
James ha achacado su baja a la necesidad de descansar junto a su familia, tras haber disputado (y ganado) todos y cada uno de los partidos de la final de la NBA, finalizada hace unos días.
Pese a estas sonadas bajas, seguro que Kryzewski no tendrá problemas para formar a un quinteto con todas las garantías de poder ser nuevamente campones olímpicos, debido a la ya sabida desbordante calidad de todos y cada uno de los jugadores americanos de esta liga.
El Zika, sembrando el miedo entre los equipos NBA
Pese a que el cansancio es, en gran medida, el motivo de muchas estrellas para no acudir a esta cita, entre los medios de comunicación se viene rumoreando que existe miedo real al virus Zika y a que sus jugadores contraigan dicha enfermedad.
Las astronómicas cantidades de sueldo que éstos perciben anualmente, hacen que se haya extendido el rumor de que existan “cláusulas secretas” en los contratos de estos jugadores, en los que sus equipos les veten su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016 si el riesgo de contagio por este insecto es verídico.
Juzguen ustedes mismos.