Pasar de un cabello largo y cuidado a uno corto puede ser un shock, sobre todo las primeras veces que te miras al espejo, pero las ventajas del pelo corto son indiscutibles. Para empezar, necesita mucho menos trabajo, tarda más en estropearse y perder el brillo. Se mantiene sano con pocos cuidados.
Además, te permite ganar tiempo en la ducha y a veces no requiere ni secarlo con el secador. Si el pelo está lo suficientemente corto o si el tiempo lo permite, puedes salir a la calle y dejar que el aire te termine de peinar.
Si lo que te angustia es tu estilo y cómo hacer que tu cabello esté diferente cada día a pesar de su longitud, no te preocupes porque hay una gran cantidad de peinados para pelo corto a los que puedes recurrir.
Los cortes Bob y Pixie son tus mejores aliados para estar a la moda, aunque para mantenerlos en su forma es conveniente ir a la peluquería sin dejar pasar demasiado tiempo entre una vez y otra.
Si el corte lo permite, un peinado desigual, recogido en un lado con horquillas o pinzas y suelto en el otro, puede aportar originalidad.
Peinarse con las manos en lugar de con el peine habitual también puede hacer parecer de un mismo corte varios estilos. Si tu cabello es rizado, conviene utilizar mascarilla una vez por semana, y dejarlo secar al aire libre puede ser tu mejor peinado.
Si por el contrario, tienes el pelo liso, puedes darle un poco de forma con el secador y aportarle volumen en la parte superior. Los flequillos ladeados siempre son una buena opción.
Aunque llevarlo corto es lo más fácil de tratar, es recomendable que uses productos especializados para tu tipo de pelo, como espuma o cera para peinar. Los peines de cerdas naturales ayudan a mantener el cabello sano.
De todos modos, lo más importante para sentirte bien con tu pelo es empezar por sentirte bien contigo misma, apuesta por tu look propio y no fallarás.