Seguramente con el paso del tiempo, y sobre todo dependiendo de las estaciones del año, notas tu piel más tirante, apagada. Esto que durante toda nuestra vida nos han vendido cómo edades de la piel, son en realidad necesidades de esta. En este artículo te vamos a develar cuáles son los mejores cuidados para tu piel.
Por qué nuestra piel no tiene edades, sino necesidades, y estas han de ser cubiertas con unos rituales, diarios, semanales y mensuales.
¿Quieres saber más?
Antes de comenzar con los cuidados para tu piel, es necesario saber de ante mano cuál es tu tipo de piel.
Gracias a ello serás capaz de elegir los mejores cuidados tu nuestra piel, ya que no todos los tratamientos son para todos los tipos de pieles.
¿Sabes distinguir los diferentes tipos de piel?
¿Qué tipos de piel existen y cuáles son sus cuidados?
Podemos distinguir entre tres tipos de pieles:
Pieles secas
Se trata de un tipo de piel que siempre se muestra tirante, apagada y sin luminosidad o hidratación.
Los cuidados para una piel seca se basan en la nutrición en profundidad de la flora cutánea, aportando a las personas con este tipo de piel un matiz y brillo naturales, así como luz a su rostro y piel.
No obstante, para este tipo de pieles, se recomiendan tratamientos ricos los siguientes componentes: leche de almendras, avena, miel, aceite de oliva, cítricos y manteca de karité.
Pieles mixtas
Por lo general, suelen tener tendencia hacia una piel grasa, pero no son totalmente grasas, teniendo algunas características de pieles secas.
Sin embargo, debido a esta tendencia grasa, la hidratación profunda que tanto necesita una piel seca no es buena para este tipo de pieles.
Peso a ello, existen tratamientos con aloe vera, rosa mosqueta, manteca de karité o incluso flor de loto, azúcar o algunas frutas como el hueso de albaricoque, que proporcionan a las pieles mixtas justo lo que necesitan y en su justa medida.
Pieles grasas
Son aquellas que por excelencia se notan siempre brillantes y en muchas ocasiones aceitosas.
Este tipo de pieles piden tratamientos purificadores, especialmente en la conocida T de la cara que incluye a la frente, barbilla y nariz, ya que son los lugares donde más se detecta el exceso de grasa.
Al ser un tipo de piel que se encuentra hidratada, sus cuidados son totalmente opuestos a los de una piel seca.
Para el cuidado de pieles grasas se usan elementos como: arcillas, que ayuda a eliminar las impurezas y retirar el exceso de grasa de la piel, algas y sales marinas entre otros.
Gracias a ellos conseguiremos una piel matificada y libre de brillos.
Tratamientos que debes realizar a diario para mejorar los cuidados de tu piel
Aunque cada persona es un mundo y todas no tienen el mismo tiempo para dedicarse a los cuidados de su piel, es importante tener en cuenta una serie de tareas diarias para conservar una piel joven y bonita por más tiempo.
¡Toma nota!
- Beber dos litros de agua cada día, a poder ser con algunas gotas de limón o naranja natural. El motivo de esto último es muy sencillo: al beber solo agua esta es expulsada a través del sudor, por tanto perdemos toda la hidratación corporal.
- Desmaquillarse en profundidad antes de dormir.
- Usar tónico facial y crema hidratante al levantarse y antes de dormir, que es cuando la piel se regenera.
- Si usas agua micela, es importante eliminar el exceso de agua sobrante, ya que las micelas deshidratan la piel.
- Jamás uses un serum para la piel sin antes haber usado una crema hidratante, ya que sería igual que salir vestido, pero sin ropa interior.
¿Cuáles son los cuidados para tu piel a realizar periódicamente?
Con una menor frecuencia, pero también importantes, encontramos las exfoliaciones al menos dos a la semana para eliminar cualquier exceso de células muertas, y también las limpiezas.
Si además quieres seguir cuidando tu piel, al menos una vez al mes puedes masajear zonas en las que notes piel de naranja, celulitis o varices con posos de café o cremas calor frío.
Ahora que ya conoces los mejores ciudados para tu piel, es el momento de ponerlos en práctica y comentarnos cuál ha sido el resultado conseguido.
Gracias a estos consejos te aseguramos que no tendrás nada que envidiar a la piel de un bebé.